lunes, 20 de agosto de 2012

Más sobre la ciencia de la comunicación no verbal (CNV)


En los países desarrollados, los descubrimientos de la CNV relacionados con la detección de la mentira tienen cada vez más peso. Son aplicados para control de aeropuertos, interrogatorios de sospechosos y selección de jurados.
Pero, el conocimiento de la CNV no sólo se ha difundido en las prácticas cotidianas de los profesionales de la seguridad y la abogacía, sino también en las de políticos, directores de empresas, vendedores, personal de atención al público, periodistas, docentes y terapeutas.
Los desarrollos más recientes de la CNV involucran las áreas de la animación computarizada, la realidad virtual y la robótica.
Actualmente, las productoras de películas y series de dibujos animados, recurren a los descubrimientos de la CNV para que las representaciones de las emociones de los personajes sean realistas, y por lo tanto, mucho más convincentes y conmovedoras.
Por otro lado, para que la interacción con agentes humanos virtuales resulte creíble, estos deben representar fielmente los patrones no-verbales de los seres humanos reales.
La CNV también es un elemento importante de la inteligencia artificial, y se han desarrollado robots que pueden interpretar las emociones de sus usuarios y responder “empáticamente” por medio de un software que analiza las expresiones faciales registradas por una cámara de video.


No hubiese querido mentir, pero no lo pude evitar.

Más allá de lo que decimos verbalmente, las filtraciones del inconsciente se manifiestan a través de gestos involuntarios que revelan los intentos de engaño.
Del segundo capítulo, quisiera profundizar en un gesto delator muy interesante. El Dr. Ligthman va a buscar a la soldado prófuga a la casa de su abuelo. Cuando toca a la puerta y este lo atiende, Ligthman le pregunta si su hija se encontraba allí, a lo que el abuelo responde que no. Al mismo tiempo produce un gesto revelador del que Ligthman se apercibe: un leve giro de la muñeca de su mano derecha que expone parcialmente la palma.
Este es un gesto típico que realizamos cuando mentimos y no nos identificamos completamente con ese aspecto de nuestra personalidad que acaba de engañar. Su origen es el llamado “emblema de impotencia”, del cual el gesto analizado representa su manifestación fugaz y fragmentaria, característica de los “deslices gestuales” o “actos fallidos del cuerpo”, que delatan las emociones que el emisor no puede reprimir. El significado de este gesto delator es: “No pude evitar mentir.”
En otras palabras, el gesto de impotencia es una manifestación de culpa por mentir y una especie de disculpa por haber mentido. La reparación de esa culpa se produce a través de la autodelación. La parte consciente de la psiquis miente, pero el inconsciente se rebela y, valga el juego de palabras, revela la verdad.

Si desea ver la serie, en esta página http://www.miralietome.com/ se encuentran las 3 temporadas con todos sus capitulos subtitulados.

Análisis de los gestos: comience a entrenarse!

En la última escena del primer capítulo, podemos ver tres ejemplos cotidianos de gestos delatores, fáciles de observar y entender porque son mostrados en un contexto argumental muy simple. Si su interés es iniciarse en la detección de la mentira a través de la comunicación no verbal resulta útil comenzar por enfocarse en ellos, pues señalan claramente uno de los mecanismos de la autodelación inconsciente.
Un muchacho conversa con su novia y le dice cuánto le agradan sus futuros suegros y lo contento que está de pasar las vacaciones con ellos, mientras que al mismo tiempo hace un gesto facial de tristeza, que encubre con una sonrisa. El gesto de tristeza consiste en la elevación involuntaria de los extremos internos de las cejas, creando arrugas en el centro de la frente. En este caso, la manifestación de la tristeza contradice la alegría expresada con palabras (y con la sonrisa encubridora), y manifiesta la emoción que verdaderamente siente el personaje.
Una mujer oriental habla por celular y dice lamentar que despidieran a su compañero de trabajo mientras que a ella le dieron el ascenso, “que no esperaba”. Al mismo tiempo sonríe. Se trata de una sonrisa asimétrica, en la que existe mayor elevación de las comisuras de un lado del rostro, una sonrisa dirigida hacia la propia persona que la produce, a manera de autoalabanza.Esta sonrisa, que expresa sensaciones de alegría egoísta, está en flagrante contradicción con el contenido del mensaje verbal.
Finalmente, vemos a un hombre que le pide a su amante más tiempo para dejar a la esposa, y al mismo tiempo eleva uno de sus hombros. El alzamiento de los hombros, que en las autodelaciones aparece en forma fragmentaria, significa: “No sé”, “No me importa” o “Nada puedo hacer”, y constituye un signo de desentendimiento, falta de deseo o impotencia. Nuevamente vemos la contradicción entre lo que el personaje declara con palabras y lo que expresa su lenguaje corporal.
Para los que estudiamos la comunicación no verbal la conclusión es clara: es al cuerpo al que debemos creerle.

Si desea ver la serie, en esta página http://www.miralietome.com/ se encuentran las 3 temporadas con todos sus capitulos subtitulados.

La ciencia detrás de Lie to me


La lectura del pensamiento, o mejor dicho, la interpretación de las emociones, los juicios de valor y las intenciones de las personas a través de los gestos es una posibilidad concreta. Más allá de lo que decimos verbalmente, los estudios científicos han demostrado que los gestos y las posturas expresan nuestro carácter y estados de ánimo, indican aceptación o rechazo, y reflejan tanto la sinceridad como los intentos de engaño.
La especialidad del protagonista de la serie Lie to Me, se llama comunicación no-verbal (CNV), en inglés, nonverbal communication (NVC). Es un campo multidisciplinario en el que confluyen la psicología, la antropología, la biología, la comunicación social y otras ciencias.
La principal autoridad del campo es el Dr. Paul Ekman, quien desde hace más de cuarenta años estudia la expresión facial de las emociones llamadas básicas: sorpresa, alegría, tristeza,temor, ira, asco y desprecio. Charles Darwin, fue el primero en postular que estas expresiones eran universales para toda la humanidad, y por lo tanto, parte de nuestra herencia biológica. Los estudios etnográficos y las pruebas de laboratorio han demostrado que Darwin estaba en lo cierto.
Estos estudios han sido fundamentales para la ciencia y el arte de la detección de la mentira a través del lenguaje corporal, dado que una de las estrategias para dicha detección es la observación de la falta de coincidencia entre lo declarado con palabras y las expresiones faciales que deberían corresponder al contenido emocional de los mensajes. Por ejemplo, si alguien declara sentir tristeza, pero observamos que en su rostro aparece fugazmente una sonrisa, no hay coincidencia entre las palabras y los gestos, y habremos detectado una mentira.